En ellos se queman grasas y glucosa con ayuda del oxígeno, como correr, caminar, nadar, bailar o trotar. Estas actividades favorecen la circulación de la sangre y así evitas la acumulación de este fluido en las venas del ano.
Sin embargo, existen algunos otros ejercicios, también aeróbicos, que no son recomendables, como andar en bicicleta o montar a caballo. Esto se debe a que el hecho de permanecer sentado y haciendo esfuerzo físico provoca una acumulación de sangre en el área anal.
Por otro lado, no debes realizar actividades físicas que impliquen un gran esfuerzo físico, como levantar pesas. Estos ejercicios, llamados anaeróbicos (en ellos la quema de grasa y glucosa se realiza sin ayuda del oxígeno) provocan que la presión aumente en el cuerpo y por tanto en las venas que recorren la zona del ano.
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