Hay algunos remedios caseros para las hemorroides que realmente hacen el trabajo. Que no implican la realización de pociones o tipos especiales de sopas. Más bien, son soluciones prácticas que han resistido la prueba del tiempo.
Los que viven en países del tercer mundo tienen dietas que son extraordinariamente ricos en fibra. Por ingestión de alimentos fibrosos como las verduras y las frutas, las heces pasan por el colon mucho más suavemente.
Esto evita las rozaduras y la extracción que se produzcan sobre las débiles venas y el tejido rectal. Cuando las heces pasan a través suavemente, dejan de dañar el intestino, el cuerpo puede curarse a sí mismo de forma natural.
El mismo principio se aplica cuando un brazo se está curando. Si se rompe un brazo en repetidas ocasiones una y otra vez, entonces el cuerpo es mucho menos probable que sea capaz de curarse a sí mismo por completo.
Este método es mucho más eficaz con las hemorroides externas de lo que es con las hemorroides internas. Sin embargo, previene que se produzcan rozaduras, que, al igual que en el ejemplo anterior, permite que el cuerpo se cure más rápido y eficiente de lo que debería.
La jalea de petróleo por sí solo no cura la zona rectal y tampoco previene que las hemorroides se produzcan de nuevo, ya que no es regenerativa. La vaselina funciona, ya que permite al cuerpo hacer lo que mejor sabe hacer. (Es importante tener en cuenta, sin embargo, que si persiste algún problema médico – incluyendo las hemorroides – entonces usted debe hacer una pausa a cualquier solución casera y ver a un médico inmediatamente en caso de una emergencia médica).
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