Es importante conocer las causas más comunes de las hemorroides para así poder prevenirlas y para ayudar a tratarlas en el caso de quienes ya padecen de este mal.
Las hemorroides se producen como resultado de un aumento de presión en las venas y vasos sanguíneos del ano, esto provoca la formación de estos bultos dolorosos. Ahora bien, la presión en esta zona puede ocasionarse de diversas formas, por ejemplo cuando se fuerza para defecar, cuando se está mucho tiempo sentado ya sea en las labores diarias o propiamente en el baño, la realización de ejercicio, el levantamiento de objetos muy pesados o hasta limpiarse el ano de forma muy fuerte y excesiva. Además, el aumento de la presión en dichas venas puede verse favorecida por condiciones propias del sujeto como la edad, el embarazo, el sobrepeso, la práctica del sexo anal o hasta ciertas enfermedades (como la cirrosis hepática).
Se puede estar propenso a padecer de hemorroides por circunstancias genéticas hereditarias, ya que hay personas que tienen una predisposición a poseer las venas de esta zona más débiles, por lo que resistirán menos a las diferentes formas de presión. Incluso, conforme vamos avanzando en edad, los músculos en general pierden tonificación, por lo que el empujar las heces por el tracto intestinal ya no suele darse con la misma facilidad y se puede padecer más fácilmente de estreñimiento. Igualmente, al perderse la elasticidad de los tejidos las venas del ano tienden a resistir menor presión por lo que al envejecer aumenta el riesgo de padecer de hemorroides.
Comúnmente las hemorroides están asociadas a problemas de estreñimiento o diarrea, ya que ambas implican presionar las venas y vaso sanguíneos del recto. Estos problemas digestivos pueden prevenirse o mejorar con buenos hábitos de salud, como buenas prácticas de ejercicio, postura adecuada durante el día, no permanecer mucho sentado (si es necesario levantarse en pequeños descansos cada cierto tiempo), una dieta saludable, moderado consumo de alcohol y cafeína, entre otras. De igual forma, si el trabajo diario requiere que se levante mucho peso, entonces se debe apelar a la Salud Ocupacional y aprender sobre las buenas técnicas en cuanto al levantamiento de peso, para no forzar innecesariamente zonas de nuestro cuerpo como el área del recto.
El limpiarse fuertemente y por tiempo prolongado puede ser también una causa de hemorroides, por lo que esta práctica debe realizarse suavemente. Si ya se padece de hemorroides, es importante tomar en cuenta que el irritar la zona puede empeorar la situación, por lo que se debe evitar el rascarse, se puede usar papel higiénico suave humedecido para limpiar la zona, y es importante no aplicar productos perfumados para evitar la irritación. Por otra parte, también ayuda el no sentarse en el inodoro por mucho tiempo, ya que esta postura tensa la zona del recto y puede provocar o empeorar las hemorroides.
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