Un tratamiento para combatir los síntomas de las hemorroides puede practicarse en casa, intentando lo siguiente:
Baños de agua caliente.
Practicarse baños de asiento en agua caliente tres veces al día por quince a veinte minutos puede ayudar a disminuir la inflamación de las hemorroides. Es importante secar la zona anal después del baño para minimizar la irritación de la piel alrededor del ano.
Cambios en nuestra dieta.
Aumentando la ingesta de líquidos y fibra reduciremos la posibilidad de estreñimiento y a su vez disminuiremos la presión sobre el recto y el ano durante el proceso de defecación, lo cual minimiza aun más la inflamación, el malestar y el sangrado. Los suplementos dietéticos de fibra pueden ayudar a dar una consistencia suave a las heces.
Ablandadores para las heces.
Los ablandadores para las heces pueden ayudar en ciertas ocasiones, pero al existir la presencia de heces líquidas puede haber infección e inflamación del ano, por lo tanto es altamente recomendado consultar con su médico antes de usarlos.
En cuanto a las actividades físicas.
Las personas que padecen de hemorroides no deberían estar sentadas por largos períodos de tiempo, y en caso de que lo hagan, podrían utilizar un cojín de aire o goma especialmente diseñado para tal fin, el cual venden en la mayoría de las farmacias.
El ejercicio es excelente para combatir el estreñimiento y disminuir la presión en las venas hemorroidales. La persona debe tratar de ir al baño apenas las ganas de hacerlo se presenten, ya que si las ganas pasan y no se evacúa se puede transformar en estreñimiento que conlleva a esfuerzo durante la próxima defecación.
Medicamentos de venta libre.
Existen muchas cremas, pomadas, supositorios disponibles para aliviar los síntomas y lograr una sensación de confort. Sin embargo debemos estar claros que estos “no curan” las hemorroides. Frecuentemente contienen componentes para adormecer la zona y otros para disminuir la inflamación.
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